¡Hola, hola, mis queridos lectores!
En Japón, entrar en una tienda o centro comercial, y encontrarse con un robot que te atienda es algo muy común.
Pepper es un autómata capaz de mantener conversaciones con los humanos y analizar sus emociones.
Cuando una empresa diseña un robot con aspecto humano, la gente los rechaza, les da miedo. En cambio cundo tiene aspecto de robot, la gente interactúa con él, no siente rechazo, sino curiosidad.
Pepper tiene aspecto de robot, aunque su diseño de humanoide presenta también un cara con aspecto jovial, que invita a confiar en él. El robot tiene cámaras, micros y sensores para entender lo que dicen los clientes. Si el robot ve que el cliente reacciona bien adapta su manera de comportarse; si no, busca otras formas.
Adiós, queridos lectores
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